La futura ley del Fondo Aragonés de Financiación Municipal, la tabla de salvación financiera para los ayuntamientos de la comunidad autónoma, no verá luz en esta legislatura.

Resulta cuanto menos sorprendente que este proyecto de ley que al inicio de la legislatura parecía prioritario para el Gobierno aragonés (fue uno de los temas estrella de Lambán en su discurso de investidura), ya que fija el reparto del dinero que el Ejecutivo regional  destina a los ayuntamientos, no parece que sea tan fundamental en la recta final de la legislatura. Imposible comprender, de forma lógica, que un proyecto de ley que entró en las Cortes para su tramitación en junio del pasado año, no haya logrado hasta ayer, ocho meses después, abrirse paso en el orden del día del pleno.

En el tiempo de descuento

Eso sí su entrada en el hemiciclo no fue ni mucho menos triunfal porque superó su primer trámite parlamentario en el tiempo de descuento de esta legislatura, sin apenas tiempo para salir vivo, por lo que irremediablemente fallecerá a finales de marzo, cuando se disuelvan las Cortes por las elecciones autonómicas y municipales del 26 de mayo.

Y en la próxima legislatura, vuelta a empezar de nuevo todo el trámite. Eso sí, a todos los políticos de esta tierra se les llenará la boca con la necesidad de que los ayuntamientos estén bien financiados para que los servicios que prestan a los ciudadanos sean cada vez mejores.

La política tiene estas cosas aparentemente incomprensibles.

 

Por Conrad Blásquiz

Me llamo Conrad Blásquiz Herrero, soy periodista, consultor en comunicación y un apasionado de la información política. Soy autor del libro “Aragón, de la ilusión a la decepción ¿la Autonomía en crisis? “. Durante más de 15 años, he recorrido diariamente los pasillos del Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, escribiendo sobre la actualidad parlamentaria de la Comunidad Autónoma para las páginas de El Periódico de Aragón.