Estamos en mayo de 1983, después de haberse celebrado las primeras elecciones autonómicas de nuestra comunidad. Constituidas las Cortes, Aragón empieza el camino de la primera experiencia democrática de su historia. Antonio Embid se convierte en el presidente de la Cámara y Santiago Marraco, en el presidente de la recién creada DGA. Nadie sabía cómo iba a resultar o si iba a ser el modelo definitivo de país. 40 años más tarde existe coincidencia en afirmar que la labor de las Cortes de Aragón ha sido muy positiva y ha hecho avanzar como democracia a la Comunidad.
Ahora estamos en 2023 celebrando el 40 aniversario del primer pleno de las Cortes de Aragón. Han pasado ya 10 legislaturas, con 9 Presidentes de Aragón. Lo primero que llama la atención es el número de mujeres, ya que se ha pasado de 4 parlamentarias en 1983 a 33 en la legislatura actual. Esto ya es un síntoma de que se ha avanzado como sociedad. De los 5 partidos que consiguieron representación en las primeras elecciones, continúan PSOE, PP y PAR, además del PCE (ahora IU). Y nos encontramos con otras fuerzas que se han ido incorporando a la política aragonesa: Ciudadanos, Podemos, VOX y CHA.
En la conmemoración de los 40 años de las Cortes de Aragón, celebrada hoy, el actual presidente de la Cámara, Javier Sada, ha jugado el papel de conductor de un acto cargado de emoción y de reencuentros. Primero, se ha hecho entrega de un obsequio a los diputados de la primera legislatura y se ha reconocido la labor de los primeros trabajadores de las Cortes. Después, Sada ha hecho una defensa encendida del Parlamento aragonés porque “es la base de la democracia”, ya que “es el lugar donde están representadas todas las sensibilidades”. Más tarde, ha actuado el coro infantil “Amici Musicae” porque, en palabras del presidente de las Cortes, los niños serán los portavoces del futuro. Como ellos han cantando, tenemos que dejarlos ser faro para que nos puedan guiar. La ceremonia ha terminado con el himno de Aragón como símbolo de unidad y encuentro entre diferentes.
Han sido 40 años con diferentes signos políticos dominando la política aragonesa. Lo que sí que podemos afirmar es que estamos en un mejor lugar que hace cuatro décadas. Esperemos que nuestras Cortes no tengan una crisis de los 40.