Al presidente aragonés Javier Lambán se le está complicando un final de legislatura que meses atrás preveía plácido tras la aprobación sin contratiempos de los cuartos y últimos presupuestos de su mandato. Las dificultades para el líder socialista proceden de dos de sus socios en el Gobierno de Aragón, el PAR y Podemos. Los aragonesistas se han adentrado en las últimas semanas en una crisis interna sin precedentes y de consecuencias imprevisibles, y que ha forzado la caída traumática del hasta ahora máximo responsable del partido, Arturo Aliaga y número dos del Gobierno de Lambán. Mientras tanto, Podemos está intentando bombardear la unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal, uno de los proyectos más emblemáticos y polémicos del Gobierno aragonés.
Lambán supo desde su habitación en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, en donde ha permanecido ingresado cuatro días como consecuencia de una infección de orina, que el PAR, su socio prioritario, cuyos tres diputados otorgan la mayoría parlamentaria al cuatripartito, cambiaba de líder tras el triunfo de una moción de censura presentada por el sector crítico a Aliaga. Desde el pasado viernes, el nuevo presidente aragonesista es Clemente Sánchez Garnica, senador autonómico y un histórico del PAR bregado en mil batallas. Sánchez Garnica ha avanzado en declaraciones a el Diario.es Aragón que su designación como máximo responsable de la formación aragonesista no va a afectar a la estabilidad del Gobierno del cuatripartito ni va a suponer el relevo de Aliaga, actual vicepresidente y consejero de Industria. “El PAR va a seguir apoyando al Gobierno”, ha remarcado el nuevo presidente parista, quien va a centrar sus esfuerzos en pacificar el partido tras meses de luchas internas y de denuncias en los juzgados, y en poner en marcha la maquinaria electoral.
Azcón pesca en río revuelto
Y es que a escasos cien días para las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, el PAR no ha elegido candidatos y la incertidumbre es considerable en sus alcaldes, concejales y militantes. El presidente del PP-Aragón, Jorge Azcón, ha provechado el río revuelto para terciar en la polémica y ha reconocido públicamente lo que los aragonesistas llevan denunciando en las últimas semanas, que los populares están intentando atraerse a alcaldes aragonesistas para las candidaturas municipales. Azcón asegura que el PP recibe llamadas de muchos alcaldes y concejales del PAR que “huyen despavoridos”.
La ejecutiva del PAR, es decir la mitad de la dirección porque los afines a Aliaga no asistieron, acordó el lunes pasado poner en marcha la maquinaria electoral con la convocatoria de las primarias para el 11 de marzo. También decidió convocar el congreso del partido en julio tras el auto judicial que le da seis meses de plazo para celebrar el cónclave. Demasiado por hacer para un partido que ha estado en el poder casi la totalidad de sus 45 años de historia y que ahora atraviesa por su peor momento, hasta el punto de que corre el riesgo de desaparecer tras los próximos comicios a los que el centro aragonesista va a concurrir más fragmentado que nunca. Además del PAR, previsiblemente también tendrán candidatos la plataforma Aragoneses –que ha surgido de la reciente escisión de un sector del PAR- Chunta Aragonesista y Aragón Existe –la marca electoral de Teruel Existe en Zaragoza y Huesca-.
El frente de la nieve
El otro frente que se le ha abierto a Lambán en las últimas semanas es la intención de Podemos de obstaculizar desde el propio Gobierno la tramitación de la unión de las estaciones de esquí de Formigal y Astún, con un coste de más de 26 millones de euros a los que se suman los 8 millones que se invertirán en el enlace de Astún y Candanchú., un proyecto que va a permitir a Aragón liderar la oferta de nieve en España y que ha obtenido fondos europeos.
Tanto Podemos como CHA han mostrado su rechazo en la mesa del Consejo de Gobierno al no respaldar la firma del convenio suscrito este martes entre el Gobierno de Aragón y las estaciones de esquí. Pero Podemos ha ido todavía más lejos en su estrategia de oposición al polémico proyecto. El director general de Medio Natural, Diego Bayona, de Podemos, ha provocado una tormenta en el Gobierno al reactivar el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) para declarar espacio protegido la Canal Roya, un espacio natural en el que se quiere levantar una telecabina de ocho kilómetros de longitud que unirá Astún, Candanchú y Formigal. La decisión del dirigente podemita de rescatar la tramitación de la protección ambiental de este enclave pirenaico que dificultaría las obras de la infraestructura ha desatado una oleada de protestas a favor y en contra, e incluso ha llevado a Miguel Gracia, histórico socialista oscense y presidente de la Diputación de Huesca, a reclamar el cese de Bayona. Lambán, sin embargo, ha mostrado en público su rechazo a cesarlo para no abrir una crisis con su socio de Gobierno a escasos cien días de las elecciones.
Artículo publicado en el Diario.es Aragón