El Gobierno cuatripartito de Aragón, compuesto por PSOE, Podemos, PAR y CHA, ha vuelto a presentar las cuentas para el siguiente ejerc,icio económico en tiempo y forma y con dos novedades: el presupuesto de 2023 será el más alto de la historia de Aragón, con un crecimiento de casi el 11% respecto a 2022, incorporando además una reforma fiscal “ajustada, realista y progresiva”. Hoy, los cuatro actores, se han mostrado más convencidos de que las diferencias entre ellos han sido, además de evidentes desde el primer día, un incentivo para alcanzar mayores acuerdos, con concesiones por parte de todos, por lo que se han mostrado muy satisfechos por los beneficios reportados a la mayoría de los ciudadanos aragoneses. Incluso el acuerdo en la reforma fiscal ha tenido el objetivo común de garantizar la financiación de los servicios públicos.
El Presidente de Aragón, Javier Lambán, ha puntualizado que este presupuesto es “positivo para el bienestar de los aragoneses a través del incremento de casi 450 millones en los servicios públicos de sanidad, educación y servicios sociales con respecto a 2022, y también para el desarrollo de la Comunidad y la creación de empleo, pues las políticas también se incrementan en 330 millones de euros”.
Vuelve a tener la calificación de ser el más alto de la historia, con un aumento del 10,82% (con una cifra de 8.250 millones de euros) que, según Lambán, “cumplirá el propósito de transmitir tranquilidad, seguridad y confianza a los ciudadanos, que en estos momentos turbulentos que nos toca vivir debe ser la primera misión encomendada a un gobierno”.
Además, Lambán ha destacado que cumple a los compromisos de avanzar hacia un Aragón más social, verde y digital y así se refleja por ejemplo en el aumento del 13,6% del capítulo de Sanidad con respecto al año anterior, es decir, 1.000 millones más “que el que heredamos del Gobierno del Partido Popular cuando llegamos en 2015 al Pignatelli”. De esta forma se dan respuestas “satisfactorias” a las demandas ciudadanas, como la terminación de los hospitales de Alcañiz y Teruel, el siguiente comienzo de las obras del hospital de Barbastro y el avance en la tramitación de las obras del centro de salud del Perpetuo Socorro de Huesca.
En materia de Educación se sigue la hoja de ruta marcada de apostar por la escuela pública, pero en una relación colaborativa con la concertada, terminando los colegios del sur de Zaragoza que acaban con el éxodo escolar, ciudad con la que Lambán subraya el fuerte compromiso de su Ejecutivo, que se refleja en la ley de capitalidad y la asignación de fondos al Ayuntamiento de Zaragoza destinados a los servicios sociales.
Al mismo tiempo, las políticas de empleo y creación de riqueza también crecen sustancialmente, con un crecimiento de los departamentos de Industria en un 116% y del de Economía, en un 28%.
A juicio de Lambán, el presupuesto para el próximo año da repuesta a tres cuestiones básicas: el cumplimiento del pacto de investidura; la necesidad de superar las sucesivas crisis (pandemia, crisis energética, precios,…) y la reanudación y conclusión de problemas de asuntos que fueron paralizados por el anterior gobierno del PP sobre los impulsados por el gobierno de Marcelino Iglesias. De esta forma, se ha desbloqueado el problema de la depuración de aguas residuales del Pirineo, el atasco de las energías renovables, o el plan de carreteras que, tras quedar en el cajón el Pan Red, se está reactivando y, tras los últimos escollos administrativos, se licitará finalmente por casi 630 millones de euros, convirtiéndose en un elemento fundamental para la vertebración del territorio.
El presidente también ha puesto en valor los avances en investigación y digitalización, con un incremento de casi el 40% del presupuesto del departamento de Ciencia y Universidad con respecto a 2019, siendo este gobierno que más atención presta a la I+D, lo que se suma a las ayudas del Departamento de Economía de 18 millones de euros para tres sectores de la economía aragonesa, “lo que da mucho sentido a mi propuesta de que Aragón se plantee seriamente liderar el talento, el elemento más disruptivo para el futuro de las sociedades, a través del centro que se está pergeñando para su instalación en la ciudad de Zaragoza”, ha afirmado Lambán.
Igualmente, el presidente del Gobierno de Aragón ha apreciado el acuerdo en materia de reforma fiscal, que “no se basa en una bajada indiscriminada de impuestos ni en pretendidas medidas que castiguen la creación de riqueza y empleo, sino que tiene en cuenta que los impuestos sirven para financiar los servicios públicos. Por tanto, la reforma fiscal no es un fin en sí mismo, sino que está relacionada con la financiación de los servicios públicos, lo que limita las medidas que se pueden arbitrar”. Además, trata de incentivar la inversión, beneficiando al 99% de los ciudadanos aragoneses y avanza en el camino de la armonización fiscal, “procurando que la nuestra se acerque a las medias de nuestro país”. Por tanto, es una apuesta aragonesa que Lambán cree conveniente exportar al resto para evitar los enfrentamientos de unas comunidades con otras, que bien al contrario, deberían trabajar en un entendimiento en materia fiscal.
Socios: diversidad y acuerdo
Por su parte, el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga (PAR), ha reconocido que, pese a haber estado sentado en varios consejos de gobierno anteriores de diferente signo político, este ha sido, precisamente, donde ha podido realizar sus sueños e ilusiones. Considera Aliaga este gobierno cuatripartito una fórmula “exitosa y brillante”, cuya primera razón de ser son los aragoneses.
A su juicio, es óptimo el encaje “del puzzle” del presupuesto para todas las partes, donde se respeta al territorio. Además, ha puesto el acento en la reforma fiscal cuyo acuerdo ha agradecido para llegar a reformar el impuesto de sucesiones y donaciones “con la condición de que la riqueza vuelva a generar riqueza, puedan mantenerse los negocios y el empleo, y no para favorecer la trasmisión de riqueza para amasar más riqueza sin otro fin”.
Aliaga ha reconocido ssu atisfacción al aumentar considerablemente el presupuesto de su departamento, en parte por la entrada de más fondos europeos como reconocimiento a la buena gestión de los fondos anteriores, lo que sirve para cimentar las políticas sociales y políticas económicas solventes que ayudan a ciudadanos y empresas con dificultades.
Por todas estas razones, Arturo Aliaga, ha reconocido esta legislatura “apasionante” como la mejor de su vida.
El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro (CHA), ha recordado que el pluralismo político en el cuatripartito “nos ha hecho más fuertes y más útiles para la sociedad aragonesa”. Respecto a los acuerdos adoptados, ha explicado que “hemos hecho el más difícil todavía, aprobando un presupuesto y llegando a un acuerdo tributario”. Respecto al presupuesto ha destacado que “es mejor desde el punto de vista cuantitativo, porque garantiza un Aragón más verde, social y digital en el que se refuerzan los servicios sociales, pero, además, es mejor desde el punto de vista cualitativo, porque fortalece un modelo y un proyecto para transformar Aragón”. Respecto al acuerdo fiscal, Soro ha destacado que “los impuestos son la base para mantener el estado de bienestar, el objetivo no es recaudar más sino recaudar mejor y con este acuerdo vamos a conseguirlo”. Y ha explicado que “beneficia a la mayoría de la ciudadanía y, además, sirve para generar empleo y reactivar la economía”.
En representación de la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz (Podemos), que continúa de baja de maternidad, ha intervenido su jefe de gabinete, Andoni Corrales. Ha reconocido que la legislatura “ha sido complicada” por las sucesivas crisis de la Covid y la guerra de Ucrania, pero ha asegurado que “el Gobierno ha estado a la altura”. En este sentido, ha destacado el buen entendimiento en el cuatripartito y la estabilidad, que han permitido que estos sean los cuartos presupuestos con vistas de futuro.
Sobre las cuentas del Departamento, ha subrayado que “consolidan la apuesta por la universidad pública y la I+D+i y refuerzan la transformación digital y la innovación tecnológica” acorde al momento en que vivimos en una senda creciente que ha permitido que, desde 2019, la inversión en ciencia y conocimiento haya crecido en 76 millones de euros.