Jorge Azcón nos ha desvelado ya el nombre de su mirlo blanco para encabezar la lista del PP al Ayuntamiento de Zaragoza. La actual concejal de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, es la elegida por el dedo de Azcón frente a la otra aspirante con posibilidades, su mano derecha en la Alcaldía y responsable de las cuentas municipales, María Navarro. Una nominación que ha causado cierta sorpresa. Chueca es una recién llegada a la política, no pertenece a ninguna familia política en el PP y en apenas cuatro años ha logrado la meta de ser cabeza de cartel del PP al Ayuntamiento de Zaragoza. El 15 de junio de 2019 se estrenó en el consistorio como independiente, meses después se afilió al PP y ha ido ganando proyección pública empujada por su dominio de las redes sociales y de la comunicación hasta ser la elegida para afrontar el reto de mantener la alcaldía para los populares, superando a perfiles mucho más políticos y de peso orgánico, como es la propia Navarro, quien por cierto apenas hace unos meses estaba en todas las quinielas para suceder al dirigente popular. Ahora, se especula que Navarro salte a la lista de las Cortes.
Chueca está considerada como la hija política de Azcón. Fue la apuesta personal del alcalde al inicio de la legislatura. La situó al frente de un área municipal complicada en la que ha tenido que afrontar la huelga de Parques y Jardines, la del tranvía y el conflicto laboral de los conductores de autobús, el paro más largo de la historia de la ciudad. Chueca ha logrado salir sin rasguños, pese a su inexperiencia, de todos los conflictos y ha conseguido apuntarse varios éxitos que seguramente han contribuido a su ascenso meteórico: la renovación de la flota de autobuses, los contratos de gestión de las zonas verdes y la limpieza pública de la ciudad; ha impulsado el Bosque de los Zaragozanos y el festival Zaragoza Florece. Todo ello haciendo uso de twitter y del marketing, armas digitales que, junto a su gran sonrisa, le han servido para crear una imagen de cercanía y de espontaneidad. Una imagen que recuerda a la del propio Azcón. La duda ahora es si sabrá separarse de su mentor con un discurso propio sobre cuál es su proyecto, y no el de Azcón, para la quinta capital de España.