El Gobierno de Aragón ha dado este miércoles un paso más para la unión de las estaciones de esquí de Formigal y Astún, que supondrá una inversión de 26 millones de euros sumada la conexión con Candanchú, al aprobar un convenio pero con los socios del cuatripartito divididos, por el rechazo de Podemos y CHA, cuyos consejeros, Maru Díaz y José Luis Soro, han manifestado su disconformidad y han pedido que conste en el acta de la reunión, según informa El Periódico de Aragón.
En la nota de prensa, el Gobierno de Aragón afirma que el convenio, ratificado por la Diputación de Huesca, Aramón, Montañas de Aragón, Formigal y la estación invernal Valle de Astún, pretende la plena operatividad de la infraestructura que tiene como finalidad la creación en la provincia de Huesca de un polo de innovación turística en el territorio que esté asociado al turismo de la nieve y de la montaña, principal motor económico y social en la zona y capaz de quedar integrado en una oferta sostenible medioambientalmente que sirva para impulsar el desarrollo económico y social.
La Diputación Provincial de Huesca presentó la candidatura de la unión de estaciones a través de una infraestructura de transporte por cable sostenible dentro de los Planes de Sostenibilidad Turística en Destino, promovidos por la Secretaría de Estado de Turismo y financiados con fondos Next Generation. Esta iniciativa cuenta con el apoyo de los Ayuntamientos de Jaca, Sallent de Gállego y Canfranc y de otras entidades e instituciones que han manifestado su apoyo a través de cartas de adhesión que se incorporan también a este acuerdo.
Según el Ejecutivo, se pretende promover la desestacionalización y la distribución de la renta turística para mejorar la calidad de vida y generar oportunidades laborales, así como dinamizar espacios sociales envejecidos, generar tejido asociativo y empresarial y apoyar la tecnificación del destino a través de una estrategia que también trata de combatir la despoblación.