Comentó hace unos días a los periodistas en los pasillos de las Cortes la popular Mar Vaquero que en todo el embrollo que ocupa y preocupa a los conservadores, de si Luis María Beamonte se presenta o no de nuevo a presidir el PP aragonés, puede haber, cito textualmente, una “surprise”. ¿A qué surprise o sorpresa en español castizo se está refiriendo Mar Vaquero?
Hay varias posibles: Que Beamonte decida echarse a un lado y deje paso a un crecido Jorge Azcón, quien se vería obligado, muy a su pesar, a ser también el candidato de los populares aragoneses en las autonómicas de 2023; o bien que Beamonte sea reelegido como parte de una solución provisional y menos traumática, y ya hablaremos de aquí a un año de la candidatura autonómica. Está totalmente descartada la opción más sorprendente y con más morbo, de que Beamonte anuncie que se va, que lo deja, mirando a los focos durante su intervención en el inminente debate de la comunidad en las Cortes.
Al final, como suele ser tradición, Madrid impondrá de forma digital a su favorito, con las encuestas en la mano. Los populares se juegan el sillón del Pignatelli en las próximas autonómicas, convencidos como están de que los aires electorales les son favorables. Mucho me temo que la decisión definitiva no va a depender de lo que decida Beamonte y mucho menos de sus deseos de plantear batalla, porque por encima de todo es un hombre muy fiel a su partido. Por lo pronto, es urgente que Génova desvele cuanto antes la fecha del congreso que debería celebrarse antes de acabar este año. Y que Beamonte anuncie cuáles son sus intenciones .Si quiere o no seguir.
Está descartada cualquier sorpresa en la reelección de Javier Lambán como secretario general de los socialistas aragoneses en el congreso de principios de noviembre. Otra cosa es si repetirá candidatura a la DGA en 2023, va a depender de la evolución de su salud. Salvo sorpresas impuestas por Ferraz, la ministra de Educación, la zaragozana Pilar Alegría, se quedará fuera de la dirección regional. Al ser preguntado por la ministra, Lambán, como suele ser habitual en él, no se ha ido por las ramas al advertir públicamente que en el PSOE aragonés sobra banquillo. Todo un mensaje claro de que es mejor que Pilar Alegría se quede en Madrid y se conforme con un puesto en la nueva ejecutiva federal que será elegida este fin de semana en el congreso de Valencia de proclamación de Pedro Sánchez. En la futura dirección del PSOE de Aragón, habrá que estar muy atentos, no obstante, al reparto de poder entre los socialistas de Teruel, Zaragoza y , muy especialmente, de Huesca.
En el PAR, las espadas están en todo lo alto a menos de una semana para su congreso regional más caliente. A estas alturas, se desconoce si saltará la sorpresa a última hora y habrá un candidato alternativo a Arturo Aliaga. Veremos qué ocurre finalmente en la cita congresual de la formación aragonesista, que es clave para la estabilidad del Gobierno del cuatripartito.
Por cierto, hemos conocido los presupuestos generales del Estado para 2022. Los presupuestos más expansivos y sociales son continuistas con Aragón. No hay espacio para proyectos nuevos y originales. En este caso, tampoco ha habido ninguna surprise.