Ángel Dolado, Justicia de Aragón
Con el nombre del palacio que acoge al Justiciazgo desde hace 25 años, quiero hacer una analogía con este blog, creado por Conrad Blasquiz, excelente periodista de nuestra Comunidad, que me invita a participar en el mismo con los artículos con los que de manera periódica busco reflexionar sobre temas de actualidad que inciden en los aragoneses. En este primero, no quiero hablar de nuestra Institución, sino al contrario, hacerlo precisamente mirando a la Aljafería.
Para nosotros, las Cortes de Aragón son mucho más que una “hermana” institución básica de autogobierno, pues por nuestro tamaño y en la búsqueda de una optimización de recursos, desde la reinstauración de El Justicia en 1987 hemos podido contar con el trabajo de funcionarios de nuestro Parlamento adscritos a nuestras funciones, así como con la ayuda de otras áreas del Parlamento.
Además, como todas nuestras instituciones: Presidente, Diputación General o Gobierno y nosotros mismos, nacemos de la voluntad popular que representan las Cortes de Aragón y a ellas debemos acudir para rendir cuentas a los aragoneses de nuestro hacer de forma periódica. Sus salas de comisiones, el salón de plenos e el escaño “prestado” que nos ofrecen en las comparecencias son ya lugares que los diferentes justicias sentimos como propios para realizar nuestras funciones.
Por ello, la existencia de este blog, “Desde la Aljafería”, creo que es un acierto, pues ofrece crónica, historia e intrahistoria de la actividad parlamentaria de nuestra Comunidad. Conrad nos hace bucear por el funcionamiento: la parte visible y la no tan visible del quehacer de nuestros diputados y los diferentes servicios que hacen realidad nuestro Parlamento, y con él, la de nuestra Autonomía.
Espero que “desde Armijo” pueda aportar mi pequeño grano de arena a este “desde la Aljafería” y lleguemos más y mejor desde el Justiciazgo a todos los aragoneses