Aragón alcanzó la meta de la Autonomía Plena en 2007. Había transcurrido un cuarto de siglo desde la aprobación en 1982 del primer Estatuto de Autonomía.
El 18 de abril de 2007, tras cinco años de intenso trabajo en las Cortes de Aragón y en el Congreso, el Senado dio el visto bueno al que fue cuarto y último Estatuto de Autonomía, que sigue vigente en la actualidad. Fue publicado en una fecha llena de simbolismo, el Día de Aragón, en el BOE y el BOA. Con este texto, Aragón profundizó en su autogobierno y, a juicio de los partidos que lo apoyaron, igualó a la comunidad autónoma a las más regiones desarrolladas.
Entre las novedades más destacadas, el texto fija una reserva hidráulica de 6.550 hectómetros cúbicos del Ebro con el fin evitar futuros trasvases, regula la creación de una comisión mixta Estado-Aragón, incrementa el número de competencias de 41 a 59; mantiene el artículo 48 relativo a la firma de un acuerdo bilateral de cooperación en materia financiación; reconoce a Aragón como nacionalidad histórica; establece la potestad del presidente de disolver las Cortes y convocar elecciones abriendo una legislatura entera e incorpora un artículo específico sobre la creación de la policía autonómica.
El texto fue apoyado por PP, PSOE, PAR e IU, mientras que CHA lo consideró insuficiente y votó en contra. Tampoco en esta ocasión, el traje de la autonomía agradó a todas las fuerzas del arco parlamentario y no consiguió la unanimidad deseada. Es el eterno debate sobre el autogobierno de Aragón.
Artículo publicado en El Periódico de Aragón