¿En qué situación se encuentran las lenguas propias de Aragón, el aragonés y el catalán?
Es desigual. El aragonés está en una situación peor que el catalán porque este último tiene un mayor peso social en todo el territorio del Aragón oriental. Se habla prácticamente en todos los pueblos de esa zona y existe una mayor conciencia promovida con otro tipo de soportes como literarios y medios de comunicación. En el caso del aragonés, puede parecer que peco de optimista si digo que creo que en estos años se ha avanzado bastante, sobre todo, en lo que se refiere a la percepción social de que los ayuntamientos y comarcas vean que su lengua merece la pena ser conservada. Por ejemplo, durante más o menos 20 años, desde el 97 que empezó a enseñarse el aragonés, en Aínsa, Jaca y Biescas, gracias a un convenio entre el ministerio y la DGA, que entonces no tenía las competencias, había una persona hasta 2016 a media jornada para dar clases tanto a Infantil, Primaria y Secundaria en todo el valle de Benasque. En estos momentos, tenemos cuatro personas en la escuela pública y dos en un centro concertado en Benasque. Se está llevando a cabo un proyecto lingüístico por el que todos los alumnos del CRA reciben alguna asignatura en aragonés. Hemos pasado de una situación muy precaria a otra muy distinta en la que los propios habitantes del valle reclaman que se utilice su lengua en las escuelas. Hemos pasado de 600 alumnos que había en 2015 a casi el doble que tenemos ahora, unos 1.300, y eso que es una asignatura voluntaria. Hemos triplicado casi el número de maestros.
Entiendo que el caso del catalán es diametralmente opuesto al aragonés.
Es mucho más fácil el catalán porque, además de que lleva enseñándose desde 1984, el certificado que los chavales obtienen al final les es útil. Aprender catalán no solo es importante para ellos desde el punto de vista de conservación de la lengua de sus padres, sino que además les es útil para la vida en Cataluña, Baleares, Valencia.., cosa que en el caso del aragonés no sucede en la actualidad. Hay un 80% de las familias que elige que sus hijos aprendan catalán y hay programas educativos muy asentados, especialmente en la zona del Bajo Cinca, en Fraga y Mequinenza, y también en Valderrobres. En estas zonas, se utiliza el catalán como vehicular para la enseñanza. Incluso hay centros trilingües en los que se imparte castellano, catalán e inglés.
A juzgar por sus palabras, ¿el aragonés no parece que corra peligro hoy por hoy como lengua?
Es muy difícil asegurarlo, porque los estudios sociolingüísticos, en el horizonte de un siglo, ponen en duda la permanencia de muchas lenguas y no solo las minoritarias. Las únicas lenguas que no corren peligro son el inglés, el castellano y el chino, mientras que peligra la supervivencia de las demás si no se usan en las herramientas digitales que todos manejamos en nuestro día a día. En el caso del aragonés, el riesgo de ruptura generacional en el uso de la lengua, que estábamos viendo años atrás, se está revertiendo. Muchos padres jóvenes procuran también hablar a sus hijos en sus respectivos dialectos en los valles del Pirineo.
La enseñanza del catalán y del aragonés sigue avanzando sin que sean lenguas cooficiales en Aragón. Ni siquiera estas dos lenguas están recogidas en el Estatuto de Autonomía. ¿Qué opina de este hecho tan sorprendente?
Lo primero que hicimos en la legislatura de 2015 fue precisamente modificar la Ley de Patrimonio Cultural para mencionar al aragonés y el catalán como lenguas de Aragón. Es decir, no están en el Estatuto, pero hay una ley aragonesa que menciona expresamente el aragonés y el catalán. En cualquier caso, creo que el trabajo de concienciación de la sociedad es mucho más importante que el hecho de que se recoja en el Estatuto. En el caso por ejemplo de Irlanda, el gaélico es oficial desde hace más de 40 años, se enseña obligatoriamente en la escuela, también se usa en la administración, pero cada día hay menos hablantes de gaélico. Por las razones que sean, los irlandeses prefieren utilizar el inglés. Es decir, para mí lo realmente importante es convencer a la gente de la necesidad de conservar su lengua.
¿Qué objetivo se marca el Gobierno de Aragón en política lingüística?
Que el aragonés se utilice de una forma más normalizada en la vida social y económica. Que sea algo anormal. Que la gente lo pueda utilizar en sus productos como un distintivo de calidad.