Azcón convierte la DGA en ‘la casa común de la derecha’: cargo y sueldo para militantes y escindidos del PAR, ex de Ciudadanos y Vox

La que fuera concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza en la pasada legislatura, Carmen Herrarte, es el último fichaje del Gobierno de Jorge Azcón. Herrarte, que al inicio de la legislatura entró a militar en el PP y consiguió ser elegida diputada en las últimas elecciones autonómicas, ha dado un paso más en su fulgurante ascenso y hace unos días se incorporó al Gobierno de Azcón como directora general de Comercio, Ferias y Artesanía. El caso de Herrarte no es ni mucho menos el único. Desde la llegada de Azcón al Pignatelli, se ha producido un desembarco significativo de destacados militantes de Ciudadanos, PAR, escindidos de la formación aragonesista e incluso de Vox, su exsocio de coalición.

En la década de los 80 del siglo pasado, se hizo famosa la frase “la casa común de la izquierda”, entendida como la necesidad de comunistas y socialistas de confluir en un proyecto conjunto de izquierdas que fuera capaz de hacer frente al auge de la derecha de Manuel Fraga y José María Aznar. Aquella vieja aspiración de la izquierda fracasó por las tensiones recurrentes y los personalismos de muchos dirigentes progresistas.

Parece que Azcón se ha propuesto convertir ahora el Gobierno de Aragón en la casa común en la que confluyan todas las sensibilidades existentes en la derecha aragonesa obsequiando con puestos bien remunerados en la Administración a destacados militantes ajenos al PP. La estrategia de Azcón perseguiría en definitiva sentar las bases de la ansiada por el líder del PP unidad de la derecha de cara a las próximas elecciones autonómicas de mayo de 2027, siempre que no haya un adelanto electoral. Para no depender de nuevo de Vox, Azcón necesita que todos los votos de los electores de derechas, sean aragonesistas o no, vayan al PP y el primer paso sería que todas las sensibilidades confluyan con cargo y sueldo en el Pignatelli.

Semanas antes del fichaje de Herrarte, también ascendió la ex diputada de Ciudadanos, la oscense Jara Bernués, graduada en Protocolo y Organización de Eventos por la Universidad Camilo José Cela (UCJC) y licenciada en Derecho por la Universidad Europea. Desde el inicio de legislatura, era asesora del consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, y en noviembre pasado fue nombrada jefa de gabinete del consejero sustituyendo al exdiputado del PP, Ángel Muzas, que sorprendentemente dejó su puesto por causas no aclaradas por el Gobierno.

Bernués y Herrarte forman parte del numeroso grupo de exdirigentes naranjas fichados por Azcón. Carlos Ortas, que fue candidato de Ciudadanos a la Presidencia del Gobierno de Aragón las pasadas elecciones, es actualmente el director gerente del Parque Tecnológico de Walqa; Cristina García es directora general de Deporte, mientras que el Instituto Aragonés de la Mujer está bajo la dirección de Marifé Antoñanzas. El exdiputado naranja, Javier Martínez, ocupa la gerencia del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Aragón. Y el que fuera jefe de gabinete de la vicealcaldesa Sara Fernández, de Ciudadanos -por cierto, ahora en las filas del PP en el equipo de la alcaldesa Chueca -, Alberto Casañal, es director general de Despoblación desde julio del pasado año, cuando Vox rompió su acuerdo de Gobierno.

En los pasillos del Pignatelli, coinciden sorprendentemente destacados militantes del PAR y de Aragoneses, escindidos de la formación aragonesista por discrepancias con la anterior dirección parista. El único diputado del PAR, Alberto Izquierdo, apoyó a Azcón en la investidura, pero no está muy claro el papel que desempeña en las Cortes. Se desconoce si es oposición porque plantea preguntas al presidente Azcón y a otros miembros del Ejecutivo. O, por el contrario, es Gobierno porque ha logrado que Azcón fiche a varios aragonesistas, de los que cuatro ostentan direcciones generales: la de Patrimonio Cultural que ocupa Gloria Pérez, la de Educación Ambiental con Raquel Giménez, Estíbaliz Tolosa en la de Cuidados y Humanización, y la de Familia, Infancia y Natalidad con Eva Fortea. Asimismo, Luis Estaún, exalcalde aragonesista de Biescas, está al frente del Instituto Aragonés del Agua; Cristina Navarro del Instituto Aragonés de la Juventud y Luis Betorz es el responsable de la Delegación Territorial de la DGA en Huesca. Luis Estaún, Eva Fortea y Gloria Pérez ya fueron directores generales en el Gobierno cuatripartito de Javier Lambán y con Arturo Aliaga, aunque tras la moción de censura para apartar a este último de la dirección del partido y alinearse con Alberto Izquierdo, han vuelto al Ejecutivo, en esta ocasión bajo el mandato del PP.

El ex parista, que abandonó la formación aragonesista, Máximo Ariza, enfrentado con Arturo Aliaga, ha pasado de ser asesor de la consejera de Bienestar Social y Familia a ocupar la dirección general del Mayor, cargo que asumió en julio pasado tras la espantada de Vox. Aragoneses, la escisión del PAR presidida por Elena Allúe, (exdirectora general de Turismo del PAR y en la actualidad diputada en el Grupo del PP en las Cortes) ha logrado tres direcciones generales, la de Administración Local para Marina Sevilla, la de Pymes y Autónomos para Ana Sanz y la de Desarrollo Estatutario para José María Fuster. El expresidente de la CHE, Xavier de Pedro, también de Aragoneses, es el presidente del Consejo Consultivo de Aragón.

Por último, pese a la ruptura del pacto de coalición PP-VOX en julio pasado, Azcón ha optado por mantener a Carlos Calvo como director general de Producción Agracia, adscrito a la Consejería de Agricultura que estaba en manos de la extrema derecha.

Conrad Blásquiz Herrero, periodista, politólogo y editor del blog www.desdelaaljaferia.es. Artículo publicado en el El Diario.es Aragón