El presidente de Aragón, Javier Lambán, está acaparando el micrófono en la sesiones plenarias celebradas hasta ahora en las Cortes de Aragón en esta décima legislatura. Lambán es el miembro del Gobierno que más tiempo ha intervenido en un pleno, desde la tribuna de oradores o desde su escaño: cinco horas y 35 minutos. En segundo lugar se sitúa la consejera de Salud, Pilar Ventura, con cuatro horas, mientras que el vicepresidente y consejero de Industria, Arturo Aliaga, y el consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, rivalizan por el tercer puesto, con tres horas y once minutos y tres horas y cuatro minutos, respectivamente.
El análisis de los tiempos totales de intervención de los 67 diputados en el salón de plenos de la Cámara autonómica, publicados en la web de la institución, permite visualizar por dónde ha discurrido la situación política de la comunidad en los primeros meses de legislatura. Por lo pronto, Lambán no ha rehuido el cuerpo a cuerpo y, a pesar de que el reglamento de la Cámara lo posibilita, ha preferido tomar la iniciativa y no delegar en ningún miembro de su Gobierno para responder a la oposición en asuntos de actualidad e incluso un tema tan polémico como las consecuencias para Aragón de la investidura de Pedro Sánchez.
Tampoco es casualidad que la titular de Sanidad sea la que más ha comparecido en las Cortes por detrás de Lambán. Los temas sanitarios, como es el caso de las polémicas obras del hospital de Alcañiz, la gripe y el coronavirus, suelen suscitar enorme interés ciudadano y político y, por tanto, mayor número de iniciativas parlamentarias. La crisis provocada por el cierre de la central térmica de Andorra ha sido otro asunto estrella del arranque de la legislatura y ha catapultado a Aliaga al tercer puesto. Lo mismo ha ocurrido en el caso de Carlos Pérez Anadón con el debate del presupuesto de 2020 y el contencioso del IVA que adeuda el Estado a la Comunidad.
En el otro lado de este singular listado, la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, y el titular de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, con 54 y 48 minutos cada uno, son los miembros del Ejecutivo que menos tiempo se han prodigado en sus intervenciones públicas en el pleno.
El PP, como pollo sin cabeza
El estudio ofrece otros datos significativos. En el grupo del PP, partido que tras el varapalo sufrido por no gobernar en la DGA tras las elecciones de mayo ha transitado por los primeros meses de la legislatura como pollo sin cabeza, el grueso de la labor de oposición, a juzgar por los tiempos totales de intervención, ha recaído en Antonio Romero, Ramón Celma, Sebastián Contín, Pilar Cortés, Javier Campoy y Marian Orós. Y en primera línea de fuego se ha situado la portavoz de los populares, Mar Vaquero, con tres horas acumuladas en intervenciones públicas.
Vaquero no es la parlamentaria de su grupo que más tiempo ha salido a la tribuna de oradores, ni por extraño que parezca tampoco ha sido el presidente de los populares aragoneses, Luis María Beamonte, en un discretísimo segundo plano con una hora y 48 minutos. Ocupa el primer puesto la diputada Ana Marín Pérez, con tres horas y quince minutos.
El popular Jesús Jarque destaca justo por lo contrario: por su escasa notoriedad pública. Apenas ha intervenido un par de minutos. Puede argumentar en su defensa que su condición de secretario segundo del Parlamento le impide dedicarse a las tareas propias de control y de impulso al Gobierno para centrarse en la gestión diaria de la Cámara.
Una justificación, sin embargo, que salta en pedazos si se compara con la intensa actividad llevada a cabo por la secretaria primera de las Cortes y parlamentaria de Podemos, Itaxo Cabrera, que ha intervenido nada menos que una hora y 50 minutos en el pleno -además de tener un papel activo en comisiones parlamentarias-, justo el mismo tiempo que su compañero en la formación morada y recientemente destituido como responsable del partido en Aragón, Ignacio Escartín.
En Podemos, sus diputados se han repartido de forma bastante equilibrada las intervenciones. Algo parecido ha ocurrido con los dos parlamentarios del PAR, Jesús Guerrero y Esther Peirat, (Aliaga es miembro del Gobierno) que se distribuyen casi a partes iguales los tiempos. El diputado de Podemos Raúl Gay todavía no se ha estrenado ni en pleno ni en comisión.
En CHA, Isabel Lasobras y Carmen Martínez han llevado de forma equitativa todo el peso de la acción pública de su grupo. Se presume que en lo que resta de legislatura ganará protagonismo público en la tribuna el recién nombrado presidente de esta formación, Joaquín Palacín, quien hasta ahora se ha mostrado bastante discreto en sus intervenciones. En Vox, cuyos tres diputados se han estrenado en esta legislatura con iniciativas sin apenas trascendencia, lleva la delantera David Arranz con tres horas y 35 minutos, seguido del portavoz Santiago Morón y de Marta Fernández.
Un independiente lidera a Ciudadanos en público
También resulta significativo el reparto de tiempos en Ciudadanos. La formación naranja ha estado este año en permanente convulsión interna, principalmente por la situación nacional. José Luis Saz, un independiente, exconsejero del Gobierno de Rudi y experto en temas económicos, encabeza el raquin de apariciones públicas con dos horas y 25 minutos, tan sólo catorce minutos por encima de Ramiro Domínguez, dimitido secretario de organización del partido y que se ha multiplicado en la tribuna en temas como la crisis de Andorra.
El peso de la acción pública de Ciudadanos en las sesiones plenarias lo han llevado también, por este orden, Susana Gaspar, Carlos Trullén, Daniel Pérez Calvo y Beatriz García. Por contra, uno de los pilares del partido en la pasada legislatura, Javier Martínez, ha sufrido una evidente marginación al intervenir tan sólo 21 minutos.
En el grupo socialista, el más numeroso y el que menos tiempo reparte entre sus miembros, el peso de las intervenciones lo ha monopolizado en gran medida Darío Villagrasa, con una un hora y 49 minutos en total. En la segunda línea parlamentaria de defensa del Gobierno de Lambán, por detrás de este joven y excelente orador, se sitúan Olvido Moratinos, Ignacio Urquizu, Óscar Galeano y Pili Mar Zamora. Su portavoz, Vicente Guillén, ha intervenido en total poco más de media hora.
En las filas socialistas hay varios parlamentarios que tan apenas se han prodigado en la tribuna de oradores, como son Enrique Pueyo (3’), Silvia Gimeno (12’), Beatriz Sánchez (20’) y Sergio Ortíz (8’). Hay dos diputadas, Ana María Arellano y Lorena Canales, que se han ganado el calificativo de diputadas mudas, porque a estas alturas del curso político no han debutado.
Caso aparte es el del único diputado de Izquierda Unida, Álvaro Sanz, sin duda el más activo de todo el hemiciclo. Entre plenos y comisiones, lleva acumuladas casi 24 horas en intervenciones públicas.