Comparto las horas en casa entre mi familia y amigos por videoconferencia y el teletrabajo : prensa, teléfono, videoconferencias… Por responsabilidad decidí pasar este periodo en soledad, por una sencilla razón, PROTEGER AL RESTO.
Son días raros con momentos de mucha incertidumbre, rabia, impotencia….pero con esperanza. En estos momentos todos somos “uno”. A todos nos une la misma inquietud y preocupación. Son días de ruptura con la rutina en la que nos movíamos, días diferentes a los que hay que sacar partido.
Todos vivimos con el mismo deseo: la derrota del coronavirus.
Yo aprovecho también para leer, escribir, realizar ejercicio…
Y sonrío mucho a los míos. Les doy abrazos virtuales. Tengo eso tan maravilloso que llamamos tiempo.
Mucho ánimo a todas las personas de aquí y de allí. Mucha paciencia y mucha esperanza.
¡Todos en casa! ¡Vamos a conseguirlo!