La Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario de las Cortes ha aprobado esta mañana el informe de la Ponencia sobre la Ley de Juego de Aragón. Es el último trámite antes de la votación en pleno, que será la semana que viene. Es una de las leyes más esperadas y conflictivas de la legislatura por las presiones de los sectores económicos afectados. Esto se hace evidente en el hecho de que se esté aprobando al borde de la disolución de las Cortes (4 de abril). El proyecto será presentado por el socialista Darío Villagrasa.
Puntos clave
Entre sus principales novedades, la futura ley establece una distancia de al menos 500 metros que deberá haber entre un local de juego y cualquier centro en el que pueda haber menores. En estos locales deberá haber un control más exhaustivo de los accesos, con la obligación de tener un registro de visitantes. También, esta ley prohíbe los estímulos que atraigan a usar las máquinas cuando no están siendo utilizadas; y no estará permitido la instalación de terminales de apuestas en hostelería. En cuanto a la publicidad, no se podrá dar comida y bebida gratis, ni llevar a cabo acciones de incentivación al juego.
Lo que pretende la ley es establecer una prevención mayor de la ludopatía en todos los ámbitos. Además, esta pasará a denominarse como trastorno por juego. En definitiva, se trata de evitar esta adicción y de establecer un mayor control por parte del sistema público a las empresas del sector del juego.