Lambán se apunta al naranja

El Gobierno de Aragón aprobó el pasado viernes el proyecto de ley de reforma del Impuesto de Sucesiones que el PSOE ha pactado sorprendentemente con Ciudadanos. Es una buena noticia para aquellos aragoneses que hereden hasta  medio millón de euros.

También es una buena noticia para Ciudadanos, que coge oxígeno y gana visibilidad gracias al primer gran acuerdo que logra en esta legislatura en Aragón. Y también es una buena noticia para Javier Lambán, que se quita presión mediática y social por ese espinoso asunto, a menos de un año para las elecciones autonómicas y municipales de mayo de 2019.

Lambán tiene claro que todas  las encuestas están teñidas de naranja. Y que Ciudadanos puede ser clave a la hora de gobernar en el Pignatelli y en el Ayuntamiento de Zaragoza en la próxima legislatura. En los últimos días, ha ido coqueteando con el partido naranja. Ha elogiado públicamente el trabajo parlamentario de Ciudadanos (en la Rebotica de la Ser) e incluso ha llegado a fotografiarse en el Pignatelli con sus dirigentes para hablar sobre el tema del Impuesto de Sucesiones. El pasado 23 de abril, se reveló como ferviente defensor de lo español con un mensaje que recordó al que suele utilizar la formación naranja.

Ha sido ahora, cuando el líder socialista ha propiciado un cambio de rumbo en su estrategia. Ahora que parece ya no necesitar a Podemos, puesto que ha logrado su apoyo a los tres presupuestos de esta legislatura y es más que probable que el último se quede en un cajón a la espera del nuevo Gobierno que salga de las urnas. Por tanto, es un giro tactista, lleno de pragmatismo y con la mirada puesta en las urnas del año próximo.

El proyecto de ley aprobado será remitido a las Cortes para su tramitación parlamentaria, aunque extrañamente puede que no entre en vigor hasta el año próximo, en plena vorágine electoral. Lambán necesita al menos 34 de los 67 votos de la Cámara autonómica. Tiene asegurados ya los 18 socialistas y los 5 de Ciudadanos. Probablemente, los dos de CHA y los 6 del PAR. Es decir, tendría 31 votos. Le faltarían 3. ¿Y qué va a votar el PP, que ha centrado su labor de oposición de forma casi exclusiva en la rebaja del impuesto de sucesiones? ¿Qué va a hacer el PP una vez que recupere la respiración tras el golpe que le han propinado en la mandíbula PSOE y ciudadanos?  ¿Alguien lo duda?