La aprobación del Instrumento NEXT GENERATION (a través de los Fondos REACT-EU 2021-2022- y Mecanismo de Recuperación y Resiliencia -2021-2026-) junto con el Marco Financiero Plurianual 2021-2027 (a ejecutar hasta 2029), constituyen tres escenarios temporales y temáticos que deben contribuir a reconstruir los daños ocasionados por la pandemia sanitaria en nuestra región, favorecer la recuperación de la economía y la sociedad, estimular las claves de su transformación y, finalmente, permita disponer de unas estructuras públicas y privadas más resilientes ante futuros escenarios.
A dicho desafío la Comunidad Autónoma de Aragón se enfrenta desde una posición privilegiada por las dos razones que a continuación expongo.
En primer lugar, Aragón demuestra disponer de capacidad de gestión y control en materia de Fondos Europeos: hoy, nuestra Comunidad Autónoma se encarama en las primeras posiciones a nivel nacional respecto del grado de ejecución de los Programas Operativos FEDER y FSE 2014-2020, con un 80% y 90% respectivamente.
Materias tales como investigación, innovación y desarrollo (valorización y transferencia de conocimientos); nuevas tecnologías de la comunicación e información (especial referencia a la banda ancha, big data, administración electrónica); competitividad de las PYME (mediante la Industria 4.0); descarbonización de la economía (fomento del ahorro energético y producción de energía renovable); protección del medio ambiente (descontaminación del lindano); promoción y formación para el empleo; intermediación social; inclusión social activa y educación superior en sectores estratégicos, son algunas de las áreas que han venido desarrollando Aragón su propia Política de Cohesión europea.
Dichas áreas van a verse reforzadas a través de las rúbricas previstas por los Fondos REACT-EU, esto es, mayor capacidad pública para dar respuesta a la crisis sanitaria; transición hacia una economía digital y verde; líneas de financiación para PYMES, y, finalmente, infraestructuras sanitarias y educativas de nuestro extenso territorio afecto por desafíos estructurales tales como el envejecimiento, la falta de ciudades tipo medio, dispersión poblacional y, en definitiva, el encarecimiento de los servicios públicos, como recoge el Estatuto de Autonomía de Aragón.
En segundo lugar, Aragón presenta sólidas estructuras públicas y privadas. Nuestra Comunidad Autónoma presenta hoy un elemento diferencial clave para absorber el mayor volumen de Fondos Europeos: diálogo social, responsabilidad parlamentaria y sector privado, tal y como viene a enmarcarse la Estrategia Aragonesa de Recuperación Económica y Social, suscrita el pasado verano. Sin duda, Aragón es un espacio idóneo para la implementación de la tan anhelada colaboración público-privada.
Administraciones Públicas, Universidades, Colegios Profesionales, Cámaras de Comercio e Industria, organizaciones empresariales, clúster, centros de investigación, institutos de innovación, consultoría, entidades del tercer sector, sector privado (agroalimentación, agroindustrial, automoción, energético, eléctrico, industrial, logístico, transportes, tecnológico, turismo, agua, sanitario…) están llamados, sin exclusión, a contribuir con proyectos basados en una triple transición:
Digital, a través del despliegue generalizado de redes de muy alta capacidad, entre ellas la fibra y el 5G; reducción del coste y el aumento de la velocidad de la implantación de redes; servicios públicos digitales eficaces; integración de tecnologías digitales por parte de las empresas; despliegue de capacidades digitales; ciberresiliencia; inteligencia artificial…
Verde, en base a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética, las nuevas tecnologías de energía limpia y la interconexión eléctrica,hoja de ruta del biogás, generación de valles de hidrógeno, reducir costes energéticos para la industria, el sector servicios y los hogares, y favorecer la competitividad) y, finalmente,
Social, mediante la creación de puestos de trabajo y la resiliencia económica y social, así como a mitigar las repercusiones económicas y sociales de la crisis, a la vez que fomentan la cohesión y la convergencia.
A todo ello pretende contribuir el “Manual de Fondos Europeos: Programación, Gestión, Control y Evaluación. Especial referencia a los aspectos prácticos de los Fondos de Recuperación y Resiliencia”, obra que conseguí viera la luz el pasado 15 de febrero en colaboración con Wolters Kluwer.
Gabriel Navarro Molines
Jefe de Servicio Fondos Europeos – Gobierno de Aragón