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Libertad

Había pensado hablar hoy de la libertad, inspirada (por supuesto) en la locura que ha sido el final del toque de queda este fin de semana. Pensaba darle un enfoque filosófico, buscar frases inspiradoras, pero me ha resultado muy espeso. Además, la libertad tiene tantas definiciones teóricas como pensadores ha habido en la historia. De todas formas, no creo que quien se tiró a la calle con un vaso de alcohol en la mano a celebrar que se podía, haya reflexionado mucho sobre la teoría de sus acciones. Creo que esas personas (que no son solo adolescentes, había mucho treinteañero y mucho viejoven) han pensado que la libertad es convertirse en corcho de champán, y salir disparado de la botella derramando líquido a su paso. La libertad, parece ser, no es otra cosa que hacer lo que a uno le da la gana y cuando le da la gana, y suele ir asociada a tener un vaso de cartón con bebida alcohólica en la mano. No piensen que esto es una reflexión de señora mayor amargada: se puede hacer lo que a una le da la gana de muchas maneras, si lo sabré yo. Recojo aquí lo que le escuché una vez al artista Pepe Cerdá hablando de libertad: «La libertad es un concepto administrativo. Nadie verdaderamente libre se pregunta qué es la libertad. La libertad es inseguridad, riesgo, miedo». ¿Y qué riesgo hay en tomarse una copa rodeado de mil personas más? ¿Una multa que no llegará nunca, contagiarse del covid que, como eres joven, apenas te afectará (o eso crees)? Así que llegados a este punto, les voy a contar qué es para mí la definición de libertad: ser consciente de que a toda acción le sigue una reacción. Ser consciente de que esa reacción hay que asumirla, sea buena o sea mala. Y aun así, actuar.

Marian Rebolledo, periodista

Artículo publicado en El Periódico de Aragón

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