El Gobierno de Jorge Azcón ha acabado asumiendo que, en su segundo año de vida, los presupuestos de Aragón no van a ver la luz porque carece de la mayoría absoluta que necesita. Miembros del Gobierno admiten en privado que, aunque Vox acabe dando el sí, algo que a estas alturas del año se ve altamente improbable, las cuentas no podrán empezar a ejecutarse en el mejor de los casos hasta julio o agosto, debido a los dilatados plazos de la tramitación parlamentaria que obliga a la celebración de un pleno de totalidad, discusión de las enmiendas en ponencia y vuelta al pleno para su aprobación definitiva. Es decir, el Gobierno solo dispondría de apenas cinco meses para gastarlo. A esta circunstancia ya de por sí compleja, se suma el hecho de que Azcón no ha llevado todavía a las Cortes el techo de gasto del presupuesto, un trámite previo que es imprescindible.
Hace pocas semanas, existía la sensación de que Vox acabaría dando su apoyo a las cuentas. De hecho, la oposición llegó a vaticinar que el acuerdo sería realidad en torno a la Semana Santa. Para lograr ese objetivo, Azcón realizó numerosos guiños a su ex socio ultra e incluso aceptó que su consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, se sometiera a un teatrillo insólito en la sala de prensa de las Cortes con la firma de un acuerdo en materia sanitaria con Vox. Fue una escenificación que solo buscaba dar protagonismo a Vox y que se sintiera querido, ya que lo habitual es que este tipo de acuerdos se suscriban en el Pignatelli, la sede del Gobierno. En sus declaraciones públicas, Azcón ha buscado atender, aunque tímidamente, las obsesiones de los ultras en relación a los menores emigrantes no acompañados y el rechazo a las políticas medioambientales de la UE. En el flirteo de Azcón con sus antiguos socios en el Pignatelli ha habido momentos de cal y otros de arena.
Vox es imprevisible en sus demandas y ha hecho bailar a Azcón. Desde hace algunos días, la relación se ha llenado de arena. Se pudo visualizar en el pleno que la Cámara celebró el pasado viernes cuando el portavoz de Vox, Alejandro Nolasco, quien suele intervenir a golpe de titular para que quede bien en el vídeo de Instagram, no dudó en calificar de “pancatalanista” a Azcón por su política con el catalán y de ser “cómplice del catalanismo expansionista” que, según él, se vive en Aragón. Azcón aprovechó su réplica para distanciarse más de su exsocio y exvicepresidente del Gobierno al defender la libertad para usar las tres lenguas de Aragón -catalán, aragonés y castellano- y restar credibilidad a este discurso extremista de su ex socio. “Me han llamado de todo, pero pancatalanista, nunca. Siga por ahí, a ver a cuántos aragoneses convence”, le respondió, conocedor de que el lenguaje radical que suele utilizar Vox hace que Azcón aparezca con una imagen de moderación ante el electorado. Las encuestas publicadas la semana pasada, que le dan casi la mayoría absoluta, así lo certificarían.
Azcón se siente más cómodo hablando de Madrid, concretamente del PSOE y de su rival Pilar Alegría, que defendiendo su gestión ante los ataques del principal grupo de la oposición. Es indudable que la designación de Alegría como responsable del PSOE aragonés y en consecuencia virtual rival de Azcón en las elecciones autonómicas de mayo de 2027 ha puesto en tensión al PP. El líder popular aprovecha las sacudidas socialistas a su gestión para lanzarlas como si se tratara de un bumerán hacia la ministra y portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez. Volvió a suceder en la sesión de control del viernes. El nuevo portavoz socialista, Fernando Sabés, acusó a Azcón de ser “un populista de la mentira” y de “mentir más que Mazón”, a lo que Azcón respondió: “Antes, el PSOE de Aragón tenía voz propia, y ahora son la voz de su amo de Madrid”. El presidente tuvo también tiempo para lanzarse a la yugular de José Luis Soro, portavoz de CHA, partido al que también hace responsable de las políticas de Sánchez, como la inversión en armamento, porque su diputado, Jorge Pueyo, está adscrito al grupo parlamentario de Sumar.
Artículo publicado en El Diario.es Aragón

Conrad Blásquiz Herrero, periodista parlamentario y consultor político