Han transcurrido dos décadas desde que el expresidente aragonés, Marcelino Iglesias, se subiera al avión en dirección a Arteixo para intentar convencer in extremis al todopoderoso Amancio Ortega de que se olvidara de la localidad catalana de Figueres y fijara sus ojos en Zaragoza como centro logístico de operaciones del imperio Zara. Las gestiones de Iglesias en aquel viaje relámpago lograrían los frutos deseados porque meses después, el 8 de mayo de 2003, la multinacional gallega del sector textil inauguró las instalaciones de su nuevo centro de distribución y se convirtió en el motor de atracción de empresas a la Plataforma Logística de Zaragoza que, transcurridos ya 18 años, se ha convertido en el mayor centro logístico del sur de Europa.

Actualmente, la plataforma está a punto de colgar el cartel de completo. Apenas cabe una empresa más en sus 13,1 millones de metros cuadrados totales de suelo público, de los que casi la mitad son de uso lucrativo.

Dos hechos han sido decisivos a la hora de alcanzar este momento tan dulce por el que atraviesa la plataforma: la implantación de Inditex, que hace 18 años hizo creíble un proyecto logístico que hasta entonces no levantaba pasiones, y el desembarco en este 2021 del gigante del comercio electrónico Amazon, que hace unos días estrenó su primer centro de distribución, lo que constituye el anticipo de los grandes proyectos que la multinacional va a poner en marcha en Aragón en los próximos meses. De forma paralela, la empresa de Amancio Ortega ha anunciado recientemente una inversión de 80 millones de euros para ampliar sus instalaciones en Plaza.

Crisis y corrupción

El proyecto supramunicipal de Plaza fue aprobado mediante acuerdo del Gobierno de Aragón el 22 de marzo de 2002 y, como consecuencia de su auge progresivo, ha sufrido diez modificaciones. La última, el pasado 20 de abril. Desde la llegada de Inditex al desembarco de Amazon han transcurrido casi dos décadas en las que las instalaciones zaragozanas han atravesado por momentos extremadamente delicados.

La crisis económica que siguió a la Exposición Internacional de 2008 de Zaragoza paralizó la llegada de empresas y puso en serios aprietos la viabilidad económica del proyecto. A este hecho, se sumó el escándalo de corrupción urbanística que supuso que el exgerente de la plataforma, Ricardo García Becerril, fuera condenado a dos años y un día de cárcel por un delito de malversación de caudales públicos durante las obras de urbanización. Ingresó en la cárcel el 3 de febrero de 2020 y ese mismo año disfrutó del tercer grado.

También fue condenado en el caso Plaza un exdirectivo de Acciona, que igualmente consiguió el tercer grado penitenciario. Como consecuencia de este escándalo de corrupción urbanística, se sentaron en el banquillo 25 procesados, la mayoría fueron absueltos finalmente,

Aragón, referente logístico

En los últimos años. Aragón ha reafirmado sus potencialidades como referente logístico en Europa, lo que se ha traducido en un incremento en la venta de suelo y alquiler de instalaciones del complejo logístico zaragozano. Fuentes del Gobierno de Aragón aseguran que en la actualidad la superficie comercializada -es decir, las escrituras de compraventa, contratos privados de compraventa y opciones de compra- casi alcanza el 90% de la superficie lucrativa existente en  la plataforma. El 10% de la superficie restante se encuentra “en fase de negociación con distintas empresas y grupos inversores”. O lo que es lo mismo, está a punto de agotarse el suelo que es propiedad de esta plataforma, participada en su totalidad por la Corporación Empresarial Pública de Aragón, sociedad unipersonal del Gobierno de Aragón. 

No obstante, todavía existen un número por concretar parcelas sin desarrollar que están en manos privadas (particulares, entidades financieras o grupos privados). Es el caso, por ejemplo, de las parcelas que ha adquirido recientemente Inditex para ampliar sus instalaciones. Fuentes oficiales subrayan que esos suelos que ha comprado la empresa de Amancio Ortega se encuentran en el ámbito de Plaza, si bien pertenecían a unos particulares. El Gobierno autonómico se ha negado a informar del coste de la compraventa, al tratarse de una operación privada. Tampoco se ha hecho pública la identidad de los anteriores propietarios de los suelos.

Más de 400 empresas instaladas

El perfil de las más de 400 empresas instaladas en Plaza es el siguiente: operadores logísticos y empresas de transporte (DHL, Dachser Logística, Grupo Sesé, Carreras, Iveco, TXT…), transitarios (JCV Shipping & Solutions, Transnatur Norte, Avitrans, Kuehne & Nagel, DB Schenker, Decoexsa), empresas que instalan el almacén de distribución de sus propios productos (Amazon, Inditex, Grupo Eroski, Esprinet, Porcelanosa, Proclinic, Mercadona, Caladero, Decathlon, B/S/H…) y, por último, empresas de servicios y comerciales: Grupo Q8, Repsol, Decathlon, Rodi, Volvo, Norauto, Se calcula que en el complejo logístico trabajan más de 14.500 personas diariamente.

Artículo publicado en el elDiario.es