El giro de estrategia propiciado por la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, partidaria de un acercamiento al PSOE, ha abierto una etapa de relaciones cordiales entre ambos partidos en Aragón. El dirigente socialista y presidente de Aragón, Javier Lambán, y el líder regional de Ciudadanos, Daniel Pérez, se han elogiado mutuamente en público en numerosas ocasiones, escenificando así esta nueva fase de diálogo que, por otra parte, deja más solo al PP, principal partido de la oposición. El clima de entendimiento entre PSOE y Ciudadanos se evidenció en el último pleno de las Cortes de Aragón, celebrado la pasada semana, cuando sorprendentemente ambos se mostraron abiertos a negociar el presupuesto para 2021.
Javier Lambán no necesita el apoyo de los doce diputados de Ciudadanos para sacar adelante el presupuesto, sino que tiene la mayoría absoluta que requiere su aprobación con los 35 parlamentarios que sustentan al cuatripartito que gobierna la Comunidad Autónoma desde hace un año (24 del PSOE, 5 de Podemos EQUO y los 3 de CHA y del PAR), a los que previsiblemente se puede sumar el único escaño de Izquierda Unida. Sin embargo, el hipotético respaldo de Ciudadanos al presupuesto daría solidez al proyecto económico y demostraría la voluntad de esta formación política de contribuir a la gobernabilidad en este momento de fuerte crisis, provocado por la epidemia del coronavirus. Además, se evidenciaría la soledad parlamentaria del PP y de VOX.
Hoja de ruta: La Estrategia para la reconstrucción
Ciudadanos justifica su estrategia en que el presupuesto no marcará las prioridades del cuatripartito, sino que será de “emergencia”, ya que se centrará en reconstruir los destrozos provocados por la Covid-19. A juicio del partido de Arrimadas, no es momento de partidismos, sino que las cifras presupuestarias deberían obtener el apoyo de todos los partidos de la Cámara.
La Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica de Aragón, consensuada en junio pasado por todos los partidos parlamentarios, a excepción de Vox, es la hoja de ruta por donde discurrirán las prioridades de gasto. No sólo del próximo ejercicio, sino también del resto de la legislatura.
Lambán no ha dudado en advertir que esta legislatura va estar marcada por la pandemia: “Va a ser la legislatura covid, y ojalá sea la del postcovid”. La Estrategia contempla un amplio listado de medidas políticas, económicas, sociales y ambientales de ámbito regional con las que se pretende hace frente a la crisis sanitaria y económica provocada por el coronavirus en la Comunidad Autónoma. Se trata de un documento que incorpora 273 medidas recogidas en 55 páginas, redactadas en seis semanas, tras numerosas horas de análisis, cruces de whatsapp y diálogo entre los partidos y los agentes sociales.
Con la firma del documento por parte de los 13 integrantes de la mesa -Gobierno de Aragón, partidos con representación en las Cortes de Aragón, excepto Vox, los agentes sociales y la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMPC)-, Aragón se convirtió en la primera comunidad española en acordar las bases para volver a la normalidad. El reto está en lograr que las medidas, excesivamente genéricas y poco concretas en su mayoría, obtengan financiación autonómica, estatal y europea. Sólo así se evitará que el Pacto del Pignatelli sea papel mojado.
Acuerdo en no subir impuestos
Consciente de la emergencia del momento, el líder de Ciudadanos en Aragón, Daniel Pérez, ha hecho un llamamiento a la unidad de todos los partidos en torno al próximo presupuesto y ha pedido a Lambán un gesto: “No venga a esta Cámara con un presupuesto cerrado”. Es decir, ha reclamado al presidente aragonés voluntad de negociación con los partidos de la oposición. La invitación al diálogo realizada por Pérez fue recogida inmediatamente minutos después por el propio Lambán desde la tribuna de oradores del Parlamento.
Los socialistas ven muy posible llegar a un acuerdo. Fuentes del PSOE señalan que ambos partidos comparten, por ejemplo, que en la actual situación de crisis no se incremente la presión fiscal, como exige Ciudadanos. En cualquier caso, las próximas semanas serán claves para saber si fructifica el acuerdo presupuestario y, algo mucho más complicado, si ese apoyo es unánime de toda la Cámara. “Si somos capaces de unirnos en ese presupuesto de emergencia, estoy convencido de que el chute de autoestima que vamos a obtener será brutal”, concluyó Pérez.