En mi caso el ritmo de trabajo solo se ha reducido un poco. Para los que nos movemos entre papeles es más fácil el teletrabajo. Hay que estar al día en la normativa y preparando también futuras acciones de control al gobierno como servicio a la ciudadanía.
El gran enemigo en estos días de reclusión es ¡la nevera¡. Vamos a ver si entre todos superamos esta situación. Además, una situación tan inaudita como el estado de alarma nos ayuda también a conocernos. ¡Suerte a todos!