Jorge Azcón se ha embarcado en una cruzada. El presidente del PP de Aragón y alcalde de Zaragoza ha dejado su despacho de la plaza del Pilar para empaparse de Aragón. Con su camisa blanca azulada y sus pantalones chinos en la mochila, ha viajado a Albarracín, Andorra, Fayón, Grañén, Sariñena, Nonaspe, Vilarroya, Villaluyenga, Teruel y numerosos municipios más de la geografía aragonesa. Incluso ha hecho un cameo junto a los cabezudos en las fiestas de Delicias.
Está siendo una ajetreada cruzada por el territorio que persigue una clara estrategia electoral: romper el maleficio que hasta ahora ha caracterizado a la política aragonesa. Nunca un candidato nacido en Zaragoza ha logrado ser presidente de Aragón. ¿Lo logrará Azcón?
No ha desvelado todavía si será el candidato del PP a la DGA, se está haciendo de rogar más de lo que sería deseable. Pero por si acaso, está claro que quiere que su más que posible candidatura autonómica no le coja con el pie cambiado.
