Partido Popular y VOX, con la ayuda del PAR, han acabado enterrando hoy jueves con sus votos en el pleno de las Cortes la Ley de Memoria Democrática de Aragón, que fue aprobada en la pasada legislatura por el Gobierno socialista de Javier Lambán. De esta forma, Aragón se convierte en la punta de lanza de la ofensiva contra las víctimas del franquismo que han iniciado las comunidades gobernadas por el PP y la ultraderecha.
“PP y VOX entierran la ley pero no la memoria”, han advertido las asociaciones memorialistas que han asistido consternadas a la votación final que ha llegado por la vía de urgencia mediante el procedimiento de lectura única y sin pasar por las audiencias legislativas, tal y como pidió repetidamente la oposición, que acusa a los socios de la DGA de aplicar “métodos legislativos de apisonadora”. VOX y PP forzaron que los trámites para derogar la ley se iniciaran la fecha simbólica del pasado 20 de noviembre, coincidiendo con la muerte del dictador.
El pleno de derogación de la ley se ha celebrado en un clima muy bronco, con duras críticas por parte de los grupos de izquierda y de las asociaciones memorialistas, y ha reflejado que VOX ha sido el principal ganador al conseguir para su causa los votos del PP, que no llevaba esta polémica cuestión en el programa electoral, y del único diputado del PAR. En contra, la oposición en bloque: PSOE, Chunta Aragonesista, Teruel Existe, Podemos e Izquierda Unida.
Con el fin de esta norma, está previsto que desaparezcan, entre otras cosas, las rutas de memoria democrática, el centro de investigación, el registro de entidades, las actividades educativas relacionadas con este tema o el portal web institucional del Gobierno de Aragón sobre memoria democrática. En su lugar, está previsto que se apruebe un poco definido “Plan de Concordia Democrática” de las víctimas que padecieron “persecución o violencia por razones políticas, ideológicas o de creencia religiosa”.