José María Blanco trabajaba hasta el mes pasado en uno de los despachos de mayor poder del Pignatelli, donde era el jefe de gabinete del vicepresidente de Aragón, el ultra Alejandro Nolasco. Uno o dos días se alojaba en un hotel de Zaragoza y el resto de la semana, ejercía su labor a distancia, desde su domicilio en Madrid. Así lo ha venido haciendo durante cinco meses, hasta que en febrero renunció al cargo y decidió regresar a su antigua profesión de escritor y abogado en la capital madrileña.
Blanco, que es poeta, prologó el libro de Nolasco sobre la División Azul y presentó otros de sus libros, ha sido sustituido por Ana Pilar González del Cacho como nueva jefa de Gabinete del vicepresidente. González del Cacho era asesora hasta ahora del Departamento. Pero esta no es la única dimisión de un alto cargo que Jorge Azcón se ha visto obligado a afrontar en los apenas seis meses de Gobierno de coalición PP-VOX. El Consejo de Gobierno ha aprobado este martes el nombramiento de un nuevo director general de la Función Pública, tras la dimisión del anterior, Carlos Belda.
Antonio Villacampa Duque ha sido nombrado nuevo director general de la Función Pública, un puesto especialmente complejo, ya que se encarga de la gestión de la mayor empresa de Aragón en la que trabajan 58.487 personas, un 75% mujeres y solo un 50,5% con contrato fijo. Carlos Belda presentó su renuncia por motivos personales, aunque algunas fuentes aseguran que el “cargo le venía grande”. El nuevo responsable de la plantilla de la Administración aragonesa fue nombrado en agosto director general de Protección de Consumidores y Usuarios, cargo que ha pasado a ocupar ahora Inmaculada De Francisco Trigo, diputada del PP en la Diputación Provincial del PP.