Con unas elecciones generales y autonómicas a la vuelta de la esquina, en 2023, ¿cree realmente que se aprobará el nuevo modelo de financiación autonómica?

Pienso que va a ser complicado que se pueda aprobar un nuevo modelo de financiación. También diré que Aragón tiene un acuerdo no solo del cuatripartito, sino con todas las fuerzas políticas, excepto Vox, e incluso con los agentes sociales que se basa en profundizar en el primer gran documento que ha habido y que realizó la comisión de expertos. Un documento que tiene mucho que ver con lo que se llama población ajustada y en el que se empiezan a ver nuevos criterios de reparto relacionados con la despoblación, coste real de los servicios… Es decir, la música empieza a sonar por donde Aragón quiere que suene. Por lo tanto, sabiendo las complicaciones que hay, vamos a estar muy pendientes impulsando esa discusión. Creemos que esa discusión es necesaria desde el año 2014, cuando se debía haber revisado el modelo de financiación. 

¿Qué está sucediendo para que siga bloqueada la aprobación de ese nuevo modelo, más acorde a las pretensiones de Aragón?

Pues que hay comunidades autónomas que están cuestionando algo que no se había cuestionado nunca y que es muy importante. Hasta ahora con todas las reformas, no ha habido ninguna comunidad que haya perdido dinero respecto al anterior modelo. Eso ahora se está cuestionando cuando algunos plantean que haya una nivelación previa, lo que podría hacer que algunas comunidades perdieran dinero antes de aplicar el nuevo modelo. Y eso Aragón no lo va a apoyar, sino que quiere que se parta de la situación actual. 

Parece que las cosas están cambiando en materia de financiación y ya no es un tema, como venía siendo habitual, de enfrentamiento entre la España interior y la España periférica con los nacionalistas como protagonistas.

Creo que ese hecho tiene mucho que ver con la situación de cogobernanza que existe en este país. Antes, era una práctica habitual la relación con Cataluña y con el País Vasco, y después con el resto. Ahora no es así. Ahí añado que lo natural sería que en un país federalizante como el nuestro deberíamos pensar muy en serio, como lo plantea el presidente de la comunidad autónoma, en empezar a reubicar en el territorio nacional servicios del Estado. Es completamente insostenible, por ejemplo, que Madrid y Barcelona sigan creciendo para ser aeropuerto de carga con lo que ello implica de crecimiento de un PIB que se queda en esas comunidades autónomas. 

¿Cómo debería ser el modelo ideal de financiación de Aragón?

No quiero ni más ni menos de lo que nos corresponde como comunidad autónoma. Habría que ir a buscar cuál sería el lugar de encuentro que nos permitiera certificar el coste real de los servicios que prestamos las comunidades autónomas, como es la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales. Por justicia, debería ser intocable garantizar los mismos servicios a los ciudadanos vivan donde vivan en este país. 

¿Por qué hay comunidades que no quieren entender que un centro de salud o una escuela cuesta más dinero en Aragón que en Cataluña o Valencia?

No creo que sea difícil de entender, pero tampoco nos tenemos que engañar de que esto suceda. Pongo un ejemplo, en el cauce de un río, los regantes que están al final del mismo no tienen la misma agua que los que están al principio. Realmente tiene muy poco de la solidaridad que debería haber. 

¿Considera que los problemas de financiación de las autonomías se arrastran desde que nació, hace más de 40 años, el Estado autonómico?  

No creo que sea así porque la situación no ha sido estática. Creo que hubo un gran acierto con la conformación de la España autonómica. Hemos ido conformando este país durante estos 40 años. ¿Qué tiene que ver la cartera de servicios de Sanidad hoy con la de hace 40 años? ¿O en educación con los colegios bilingües? Yo diría que estamos construyendo un barco en el que navegamos a la vez. 

Mientras ese barco no se hunda… ¿Hay riesgo de colapso financiero de las comunidades autónomas?

Manteniendo la reivindicación de forma permanente, hay que ser justos y decir que estamos claramente mejor que en otras ocasiones.

Entrevista publicada en El Periódico de Aragón

Por Conrad Blásquiz

Me llamo Conrad Blásquiz Herrero, soy periodista, consultor en comunicación y un apasionado de la información política. Soy autor del libro “Aragón, de la ilusión a la decepción ¿la Autonomía en crisis? “. Durante más de 15 años, he recorrido diariamente los pasillos del Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón, escribiendo sobre la actualidad parlamentaria de la Comunidad Autónoma para las páginas de El Periódico de Aragón.